Carta agosto 2022: Perspectivas inversión segundo semestre: “Estamos mejor de lo que parece”

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websalia

Published

26/08/2022
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Estimado amigo,

En agosto no suelo escribir la carta, pero este año, ante la situación actual, me veo con ilusión de compartir algunas reflexiones e ideas de cara a la recta final del 2022.

En lo que llevamos de año, los mercados financieros mundiales han sufrido unas bajadas fuertes y empinadas: el peor primer semestre desde 1932. Hemos batido muchos récords históricos de mala rentabilidad en este periodo.

Aprovecho para recordar que en diciembre del 2021 la euforia reinaba en los mercados y Elon Musk nos vendía la ilusión de ir a veranear a la luna. Hoy la situación es radicalmente opuesta: recesión, inflación, deuda, guerra…

En la carta de diciembre recomendábamos prudencia y trasmitíamos que la situación no era ni tan boyante ni tan favorable. Había muchas cosas que no entendíamos, muchas incógnitas. Teníamos valoraciones excesivas, tipos demasiado bajos y negativos, inflación elevada, y el mercado hacía caso omiso. Las previsiones de las grandes casas eran en general positivas y las previsiones objetivo eran de un S&P 500 por encima de los cinco mil puntos.

Hoy, aunque todavía no hay datos oficiales que confirmen una recesión, los mercados ya han corregido con fuerza. Parece que nada tiene solución y que el mundo se acaba en breve.

Sinceramente, perdonadme pero discrepo.

Esta recesión, en la cual nos estamos adentrando, es difícil de entender. Más bien creo que nadie la entiende. ¿Cómo es posible un dato de PIB de USA negativo y que al mismo tiempo haya pleno empleo?

Lo que sí que está claro es que vamos a tener un parón y reajuste económico, pero la sensación, hoy al menos, es que la situación actual no tiene nada que ver con otras crisis económicas anteriores. Por ejemplo, con la Gran Crisis Financiera del 2008.

Quizá podamos pensar que lo peor ha pasado porque los mercados han descontado ya demasiadas cosas que todavía no están confirmadas. Por ejemplo, desde el 14 de junio el mercado de bonos americano está confirmando que la inflación no es tan grave en Estados Unidos y las bolsas siguen al mercado de bonos. Por si fuera poco, tras un dato de inflación pésimo el 12 de julio, los mercados subieron.

Por otro lado, nos queda la parte de los resultados de las compañías que, por el momento, tampoco son tan malos.

Lógicamente, todo indica que la prudencia y la alta volatilidad de los mercados podría estar presente hasta final de año, pero realmente no estamos tan mal como nos pensamos. Las valoraciones de la bolsa ya están en su media histórica de los últimos 10 años y los bonos de calidad ya pagan rentabilidades superiores al 4%. Con lo cual, se podrá afirmar que el mercado hoy no está ni caro ni barato.

Me gustaría destacar que el índice de sentimiento de Bank of América, como podéis ver en la foto de la carta, está en mínimos: a niveles del 2008. Cuando todo el mundo piensa igual y está tan negativo, suele ser una oportunidad para quien toma el camino contrario.

Además, como vengo repitiendo reiteradamente, estoy convencido de que el gran riesgo es no estar en el mercado. La inflación se va a controlar, el precio del petróleo bajará, el efecto negativo de la subida de tipos parece ya estar descontado, China reactivará su economía tras su larga pandemia, …

Soy consciente de que el ánimo está por los suelos y que nos quedan por delante muchas incógnitas por resolver, especialmente por el tema de la guerra. El impacto del alto coste de la energía, dejando de lado el drama humanitario, está teniendo efectos devastadores para la economía mundial y en especial para la ya maltrecha zona europea. Este hecho, de cara al invierno en que nos adentramos, es lo que más nos preocupa en el corto plazo.

En Diverinvest, ante la situación actual, estamos recomendando seguir comprando buenos activos a buenos precios a medida que estos bajan y según los precios de entrada que nos parecen adecuados en base la estrategia marcada con cada cliente. La base es una cartera diversificada y de alta convicción. Estados Unidos sigue siendo el gran referente para invertir en mercado financiero y no parece que vaya a cambiar. Y Europa con su subida de tipos y el mensaje etéreo de su Banco Central va de mal a peor, pero un EURO tan barato es bueno para la economía exportadora.

Los mercados han hecho y siguen haciendo los deberes. Parece que se están estabilizando. En definitiva, podemos pensar que se están asentando las bases para un nuevo ciclo económico. Podemos irnos de vacaciones más tranquilos.

Te vuelvo a desear un gran descanso estival,

Un abrazo,
David Levy