Barcelona, 27/05/2025
Estimado amigo/a,
La ley Ferguson hace referencia a los intereses de la deuda, el gasto militar y los límites fiscales. Dicha ley determina que toda gran potencia puede perder su estatus de liderazgo si gasta más en el pago de los intereses de su deuda que en gasto militar.
Los Estados Unidos de América en el año 2024 y por primera vez desde hace casi 100 años han superado este límite. Y lo que es peor, todo indica que esta ratio seguirá subiendo en los próximos años.
Los inversores a la hora de invertir priman la seguridad jurídica, la estabilidad financiera y fiscal, y los Estados Unidos han gozado durante décadas de ser un paraíso para los inversores mundiales.
En estos últimos años, esta tranquilidad se está resquebrajando. Y con la llegada de Donald Trump al gobierno hace algo más de 100 días, la situación es indescriptible, todo se ha precipitado. La inestabilidad política reina en el día a día y el crecimiento económico se está viendo afectado.
Parece que todos hemos aceptado que estamos ante un nuevo orden mundial. Por primera estamos ante un cambio de paradigma geopolítico y económico mundial. China, segunda super potencia mundial está poniendo en jaque la hegemonía americana.
Como siempre hemos defendido desde DiverInvest, la economía y las empresas son las que marcan el son de los tambores de los inversores. La tecnología y la era de la inteligencia artificial lideran el devenir económico. Estados Unidos solo tiene una salida, volver a la senda del crecimiento económico para revertir la delicada encrucijada en la cual se encuentra.
Ante la situación actual que se está viviendo, los inversores lamentablemente no tienen alternativa. El dólar como divisa, es la única moneda refugio del mundo. Los bonos del tesoro, a pesar de su alto endeudamiento, siguen siendo muy apetitosos y más cuando su rentabilidad sube. En cuanto a las compañías del S&P500 sus ventas siguen muy sólidas, no olvides que la mitad de sus ingresos provienen de fuera.
En definitiva, parece que todo está cambiando. Lamentablemente, a nivel de inversión seguimos sin alternativas claras y seguras. La pregunta es si Estados Unidos seguirá siendo capaz de buscar soluciones a sus problemas y recuperar esa hegemonía perdida.
Un abrazo,
David Levy
