Estimado amigo,
Esta es mi última carta… Sí como lo oyes, mi última carta como hombre soltero. En tan sólo unas horas estaré felizmente casado. A pesar de la crisis financiera mundial, la vida sigue y las personas seguimos el ciclo natural. Lo positivo para la economía es que estamos realizando gastos en todo lo relativo al matrimonio: celebración de la fiesta, anillos de oro, viaje, alquiler de una vivienda, compra de electrodomésticos… Como veis el consumo se debería mantener, aunque no creo que yo sólo vaya a remontar el PIB mundial.
A nivel de mercados, en los dos últimos meses estamos viviendo un tono mucho más positivo de las bolsas a pesar de no haberse presentado ningún dato macroeconómico que sea definitivo. Parece que la crisis de confianza está pasando y sólo debemos evitar la deuda soberana.
Las empresas también se mueven en esta dirección, y en especial las que han hecho bien sus deberes. Ahora se encuentran con el problema de tener un montón de liquidez, el máximo nivel en los últimos 55 años.
Hay que gastárselo y básicamente tienen dos opciones:
- Programas de recompra de acciones de las propias compañías que consideran que su acción está barata.
- Fusiones y adquisiciones (M&A) para las que quieren seguir creciendo. Casi cada día aparecen en prensa noticias de este tipo.
Son hechos positivos para las bolsas. Y en definitiva, no deberíamos ver una recaída de la actividad global sino una etapa de crecimientos moderados con diferentes velocidades entre regiones.
Un amigo que lleva 29 años casado me dijo que los 30 primeros eran durillos y que luego llega lo bueno…
Un fuerte abrazo,
David Levy