Estimado amigo,
Nuestras previsiones para el 2019 fueron: “Listos para disfrutar” y ahora seguimos en las mismas: “¡Qué siga la fiesta!”, siendo conscientes de algunos factores que vamos a comentar.
Este año, el analista vas a ser tú: ¿Qué crees que van a hacer los mercados si los bancos centrales van a inyectar 120.000 millones nuevos al mercado cada mes? Los estados están decididos a remontar la economía a base de cañonazos. Y los chinos, si se desacelera su economía, también se van a poner activamente a darle a la “maquinita”.
A parte de todos los temas que ya conocéis de sobras (guerra comercial, catástrofe climática, elecciones en USA…), lo que verdaderamente me preocupa son dos cosas. Por un lado, los efectos secundarios de los planes cuantitativos. Se está generando un “doping financiero” que hace que la economía real y los precios de los activos no sigan ningún criterio lógico y nos está llevando en algunos casos a situaciones peligrosas. Por ejemplo, ¿Cómo es posible que Grecia se financie al 1.50% y USA, la primera economía, al 1.80%? ¿Cómo es posible que existan 13 trillones de deuda con tasas negativas? Por otro lado, el segundo tema que me preocupa es que los resultados de las políticas monetarias cada vez tengan un impacto menor y quizás estén llegando a su agotamiento.
En nuestra opinión el 2020, es un año crucial para que los gobiernos y los bancos centrales de una vez trabajen coordinados para conseguir que la economía retome su curso natural. En pocas palabras, o vuelve la INFLACIÓN o el problema será de magnitudes desconocidas. La mayoría de las valoraciones de los activos financieros son elevadas y el crecimiento económico no acaba de afianzarse.
Os adjunto nuestro cuadro de previsiones para el 2020:
También, quiero aprovechar para resaltar que los bonos verdes del Banco Central, la ESG y la búsqueda de diversidad en las empresas, los productos de inversión socialmente responsable que nos ofrecen los bancos, etc…, en la gran mayoría de los casos son un simple reclamo comercial y casi sin impacto. Los verdaderos problemas del mundo, no se resuelven así. Perdonadme este comentario tan crítico, pero tenía la necesidad de decirlo.
Volvamos al lío, en términos estrictamente de inversión y en pocas palabras: no diversificaría demasiado, me centraría en pocas inversiones de calidad “pata negra”. Nada de inventar ni comprar activos o productos “complejos”. Además, seguiría invirtiendo en renta variable americana y europea. En renta fija, bonos de súper calidad en USA con vencimientos cortos, combinado con algo un poco picante en euros: High Yield y Coco´s. El cash como siempre como activo para controlar y reducir el riesgo. Y del dólar ni idea, pero no olvides que es el único refugio. Los activos reales, principalmente el inmobiliario y el private equity, serán buenos generadores de rentabilidad y aportarán descorrelación.
Ya estamos listos para empezar un nuevo año que como siempre, nos deparará un montón de sorpresas.
¡Felices Inversiones!
Un abrazo,
David Levy