Estimado amigo,
Tras un verano más que tranquilo quiero aprovechar para recordar que la bolsa es simplemente el reflejo de lo que ocurrirá en la economía real. Muchos nos escudamos diciendo en que “nadie sabe nada” aunque al final las cosas suelen ser más sencillas de lo que parecen. Y como en el fútbol a toro pasado todos somos grandes entrenadores.
Uno de los mejores analistas que he conocido y excompañero de trabajo en Merrill Lynch Richard Bernstein (Jefe de Estrategia), siempre cauto y con mucho sentido común, decidió hace unos meses independizarse tras 20 años en la empresa.
En su último día de trabajo envío una lista de 10 directrices que ha aprendido, de las cuales os resalto 6 para vuestro uso personal:
- Los dividendos son tanto o más importantes que las plusvalías.
- La mayoría de los indicadores de bolsa nunca han sido probados. La mayoría no funcionan.
- El horizonte temporal del inversor tiende demasiado al corto plazo. Las estadísticas indican que dicho inversor está en gran parte basado en la suerte.
- La diversificación no depende del número de clases de activos que haya en una cartera. Depende más de las correlaciones entre las clases de activos dentro de la cartera.
- Los balances de las empresas son generalmente más importantes que los ingresos o que los flujos de caja.
- El apalancamiento genera ilusión de riqueza. El ahorro es la riqueza.
Con la crisis financiera casi superada, ahora toda la atención está puesta en los datos macroeconómicos. Hace 3 meses recomendé volver a construir un asset allocation táctico según tu nivel de riesgo. Creo que hay que seguir trabajando en esta línea sin olvidar los criterios básicos del inversor. Espero que todos hayamos aprendido mucho de los momentos históricos que hemos vivido. Lamentablemente, la memoria suele ser selectiva…
Como siempre, estoy a vuestra entera disposición.
Un fuerte abrazo,
David Levy