Compartimos la entrevista que la revista Investment Europe hizo a Manuel Pedrera, miembro del equipo de DiverInvest sobre los desafíos y oportunidades que ofrece Mifid II.
¿Crees que Mifid II reforzará el papel de los asesores financieros?
Sí. MIFID II obliga a una mayor preparación y profesionalización del sector y en concreto de los asesores financieros. Se trata de que el asesor conozca perfectamente el funcionamiento de los productos y cuente con cualificación profesional para recomendar a cada cliente los productos que mejor se ajusten a su horizonte temporal de inversión y su perfil de riesgo, explicando al inversor las características y riesgos de los mismos. Sin duda, el asesor financiero pasará a ser una pieza fundamental de las organizaciones en la relación con sus clientes.
¿Opinas que la nueva normativa supondrá un endurecimiento de las reglas del juego, o por el contrario la acoges como una oportunidad que supondrá una transformación en los modelos de negocio?
Evidentemente endurece las reglas del juego, pero abre la puerta a que el sector se profesionalice más. Es posible que pequeñas oficinas de asesoramiento desaparezcan por el recrudecimiento de las condiciones, o se fusionen con otras de tamaño algo mayor para poder sobrevivir. Lo que es seguro es que viviremos cambios en el corto y medio plazo que afectarán a la estructura del sector. La nueva normativa de MIFID II, obligará a declarar el tipo de asesoramiento que se le presta al cliente lo que abrirá nuevas oportunidades para los diferentes actores del sector que optarán por declararse « Independientes » o « Dependientes » en función de sus estrategias de negocio. Para las EAFI’s independientes de cierto tamaño, que desde el inicio hemos apostado por la profesionalidad, el conocimiento profundo de los clientes y la transparencia, creo que se nos abre una gran oportunidad para seguir desarrollando nuestra actividad y crecer con unas reglas de juego que difieren poco de las que internamente ya se seguían.
¿Dirías que se está produciendo una clara tendencia hacia la gestión pasiva?
No creo que MIFID II realmente ejerza influencia sobre el desarrollo o no de los productos de gestión pasiva. Si bien la gestión pasiva puede resultar más “barata” en términos de costes para el cliente, no garantiza una mejor rentabilidad global de una cartera. En mi opinión, hoy por hoy, el desarrollo de este tipo de productos obedece más a la situación del entorno económico, que al regulatorio.
¿Hasta qué punto crees que el nuevo modelo mejorará la transparencia en la gestión?
Es obvio que MIFID II se implementa con la finalidad de aumentar la transparencia en general y protección al inversor. Transparencia, por la información real de los costes que soporta el inversor y protección, por la adecuación de los productos al perfil de inversión del cliente. El cliente debe conocer qué le cuesta cada una de las inversiones que realiza, lo que le permitirá darse cuenta que ciertos servicios de sus entidades son más elevados de lo que imaginaba y que lo paga él. En este sentido no podemos más que felicitar a los reguladores, porque creo que MIFID II ayudará definitivamente a hacer más transparente el mercado.